Dejémonos de Mayas, 2012, conspiraciones extraterrestres, LHC’s explosivos y demás. Quizá la única amenaza real (y no demasiado) que pueda haber de finales del mundo se llama Apophis.
Dejémonos de Mayas, 2012, conspiraciones extraterrestres, LHC’s explosivos y demás. Quizá la única amenaza real (y no demasiado) que pueda haber de finales del mundo se llama Apophis.