El pasado 29 de septiembre fue la huelga general en España. Una huelga tardía, mal organizada y que se convocó sólo cuando los sindicatos vieron que el gobierno les cortaba el grifo. Y a pesar de que muchas personas la secundaron, otras no la hicieron por miedo al despido y otras porque ya no vale de nada.
El Gobierno dijo que hagamos las pataletas que hagamos la LES (Ley de Economía Sostenible) y la reforma laboral que lo único que hace es mermar los derechos de los trabajadores seguirán adelante sin miramientos.
Entre la precariedad laboral, un gobierno que no escucha al pueblo pero sí a las empresas y entidades de gestión como la SGAE, un paro desmesurado, una pésima calidad de vida, unas tristes pensiones, un sistema sanitario y educativo penoso y puedo seguir ad infinitum; lo único que nos queda es »esperar» dos años a que sigan jodiendo el país y darle un buen batacazo al gobierno en las elecciones. Parece fácil pero es una odisea viendo las supuestas »mejoras» que el gobierno quiere regalarle su pueblo: las empresas.
Cuando esos dos años pasen, gracias a la Ley Electoral y a que la gente no sabe a quién votar salvo a la dualidad PPSOE -esto lo digo casi sin dudarlo- el PP pasará a gobernar, un cambio de derecha a extrema derecha, y entonces todos los pequeños avances que hemos hecho: matrimonio homosexual, derecho al aborto, etc. se esfumarán y así continuará el ciclo candidatura tras candidatura hasta que este país se vuelva pobre y sin opciones.
Si intentas votar un partido no mayoritario (IU, UPyD, Los Verdes y demás) tu voto no vale lo mismo que uno votante de partido mayoritario, por lo que por mucho que votéis a otro partido, con la Ley Electoral siempre acabarán ganando los mismos. La vieja historia de siempre.
Por no decir que el pueblo nunca cambia de parecer, al menos éste no aprenden de sus errores y cuando les subyugan no mueven ni un pelo porque es más cómodo irse al bar a ver el fútbol. Las generaciones venideras tampoco parecen muy interesadas en moverse, sólo vender su mano de obra por tres duros, pero porque a partir de ellos ha surgido la necesidad.
¿Qué ocurrirá? Los ricos más ricos y los pobres más pobres e incultos. En un país lleno de agujeros, en el que la mayoría de los cargos públicos están corruptos, en el que el pueblo al que no le gusta demasiado trabajar y aplaude la ignorancia por encima de sus libertades era de esperar que cualquier gobierno vaya a pisotearles. Quedará un país tan demacrado que necesitaría estabilidad durante años y años para mejorar lo más mínimo, cosa que no se está viendo.
España nunca debió meterse en la Unión Europea. Si cumplía los requisitos a duras penas desde fuera, fue a costa del poder adquisitivo y la calidad de vida de la gente. Cosa que no ha hecho más que empeorar.
Desde mi punto de vista: Este país tanto políticamente como socialmente ya no tiene arreglo.