Quería dedicarle una entrada a uno de los seres más destacados que hay dentro de la SS.
Este ser:
Las torrijas.
Ese ser que se supone que es un dulce, que sabe dios qué personalidad tan cruel y malgina puede haberlo creado (la iglesia). Ese ser que rebosa grasa y aceite por los cuatro costados, que de solo mirarlo el estómago se prepara para rechazarlo cual apéndice infectado.
Esa criatura cristiana, que te mira con los ojos ponzoñosos de colesterol y algun infarto en el futuro y te grita «soy una creación de Dios!«. ¿Quién pudo odiar tanto a otra persona para hacerle comer semejante guarrada propiamente española?
Y pensar que hay gente que en vez de sangre tiene trozos de esa mierda circulandole por los vasos sanguíneos, como mi hermana por ejemplo.
Semejante asquerosidad jamás inventada, eh?
Y como me ponga a hablar de las procesiones y los toros acabamos a hostias, creo.
•No Speech – Guano Apes