He de admitir que no soy una seguidora muy fiel del universo Portal, a pesar de que la historia que hay detrás es incluso más interesante que los propios juegos, que también son destacablemente buenos.
Tampoco soy muy fan de los cortos cinematográficos. He encontrado algunos muy buenos por el camino, pero no me llaman en especial la atención porque suelen ser un prototipo de baja calidad de lo que luego puede convertirse en una película. Muy pocos directores se dedican exclusivamente a los cortos, ya que a parte de no ser nada rentable, suelen tener ambiciones más altas. A los espectadores, entre los cuales me incluyo, no nos interesa el prototipo en forma beta de ópera prima, sino el producto final. La ópera prima hecha con el mimo definitivio.
Luego salen cortos como Portal: No escape, hecho con actores reales, una ambientación más que notable, sin necesidad de decir una palabra y te rompen todos los esquemas. Como bien habrán adivinado los jugones, Portal: No escape es un corto en homenaje al videojuego de Valve, Portal. Para los que no sepan de lo que estoy hablando, la entrada de Wikipedia es muy interesante, pero más lo es jugar, ya que se trata de un juego en el que tienes que resolver escenarios como si de un puzzle tridimensional se tratase. Debéis probarlo.
En cuanto al corto, como habréis intuído, me ha sorprendido gratamente. Una edición excepcional, la fijación en el esquema de colores es muy importante y no se suele tener en cuenta (aunque no cuadre con el de los videojuegos que suele tener una tendencia más fría), una ambientación fantástica y bueno, del desarrollo y el desenlace no tengo más que decir que estas cosas deberían estudiarse en los esquemas. Personalmente me ha gustado el tema de los planos cortos, ya que se suelen usar mucho los planos largos y según el guión queda mal. Aunque Dan Trachtenberg, su director, no es ningún novato, le queda mucho camino por recorrer, pero este sin duda es el sendero correcto.
Sin más dilación, pasen y vean:
Si estáis interesados en ver cómo se hizo aquí hay un breve video-resumen.
Por último, tema aparte (o no mucho). Puesto que nadie de mi entorno me ha hecho ni caso con el tema, descubrí hace unos días un corto de ciencia ficción animado llamado Kara, creado por Quantic Dream, con unas implicaciones de filosofía entorno a la robótica bastante interesantes. No se trata de ningún trailer de videojuego, es más bien testing en una Play Station 3. Por lo menos da qué pensar.