Este fin de semana, se ha celebrado el hackaton preparando la salida de la store de Windows 8. Para el que no lo conozca, es un evento que consiste en crear una aplicación en un fin de semana por equipos, que se presenta y el jurado elige la mejor de la ciudad. A la semana siguiente el jurado se vuelve a reunir para presentar las mejores aplicaciones de cada ciudad. El equipo ganador, este año, conseguía un viaje a Redmond para conocer el campus de Microsoft con gastos pagados.
Tuve una experiencia nada grata con el SDK de Windows 8 hace un par de meses cuando presenté tres aplicaciones a los Excellence Labs (pasaron la certificación, pero como no se vive del aire, no las voy a publicar), así que no pensaba presentarme. Sin embargo, Rodrigo Díaz y Ricardo Acosta formaron equipo con un proyecto interesante, así que porqué no ayudar y ser testigo de algo que podía ser muy bueno. Había sido testigo con anterioridad de lo que eran capaces cualquiera de los dos:
De Rod, he visto y he oído bastantes pruebas de que es casi un personaje mitológico del código, es terriblemente hábil y pasa todo el día programando, así que la prueba de resistencia que suponía el Megathon no iba a ser un trabajo demasiado extremo.
Con las sorprendentes habilidades de Riquito no estoy tan familiarizada, he podido comprobar que es muy bueno y productivo en su trabajo como diseñador/ modelador (da buenos frutos y los da con rapidez), pero sobre todo, es terriblemente tenaz y con una creatividad desbordante, por esas cualidades estoy segura de que no le irá mal (siempre que la burocracia española y Hacienda no lo impidan) en su nuevo proyecto Mr. Roboto Game Studio.
En cuanto a mí, fui a aligerarles la carga de trabajo lo que podía conociendo mis limitaciones, ya que al fin y al cabo, llevo en el entorno de desarrollo/ diseño algunos meses, desde que pude tener acceso a un pc (cortesía de Rod).
El proyecto se nombró a la primera, se estructuró a la primera y se cumplió satisfactoriamente. Se trata de un videojuego arcade en el que vas recolectando los avatares de tus followers de Twitter que twitteaban con el hastag #hackw8. Manos a la obra y tras oírse muchas veces la pregunta «¿Nos dará tiempo?» finalmente el sábado a última hora estábamos convencidos. Debo destacar el esfuerzo titánico que hicieron cualquiera de los dos, que no fue coser y cantar aunque cualquiera de los dos esté curtido en el campo de los videojuegos para dispositivos táctiles. El resultado se llama Follower Catcher y lucía tal que así:
La presentación se encargó de hacerla Riqui con su característica alegría, la cual hizo hasta que el proyecto pareciera mejor de lo que era todavía, Rod usaba sus habilidades de gamer para la demostración. La gente quiso escuchar la breve pero genial banda sonora que hizo Riqui antes de que llegaramos nosotros con su iPad.
El resultado final (y para mí injusto, y no porque ande implicada en ello): Segundos. Habíamos empatado en puntuación con otra aplicación y el jurado decidió darle preferencia a la otra, no por nivel sino por intentar «ser justos» (me lo vais a perdonar pero se vieron buenas mierdas de apps). Las disculpas de «es que es un juego«, «es que tenemos más experiencia» no me parecen una excusa que me convenza. He competido en muchos deportes y te enfrentas a gente que lleva muchos más años que tú compitiendo y que es mejor, aceptas que no estás a la altura del ganador con deportividad y te esfuerzas por mejorar para la revancha.
Sobre el evento en general. He visto cosas que me han gustado, como el ejercicio de sociabilidad que se hace, mucha gente fue sola ante el peligro con su portátil y salió de la sala con un grupo de amigos nuevo. Ha sido un placer inmenso trabajar con gente que tiene las ideas claras, saben lo que hacen, transmiten su comodidad y son verdaderos genios; si bien es a la vez intimidante, me he sentido como si caminara entre gigantes: fascinada, pero a la vez un poco impotente por no poder ayudar a un nivel adecuado. Espero repetir en ese aspecto (guiño).
Cosas que no me han gustado. El trasfondo que siempre tienen todos los eventos de Microsoft para llegar a los números, dentro de su equipo hay gente que es de gran utilidad y gente que no lo es tanto. Sin embrago, algo que he observado no sólo del evento sino del gremio informático+diseño ha sido la hipocresía; hipócritas hay en todos los gremios, especialmente si se trata de españoles, pero lo de este mundillo no es algo que se pueda ignorar. Quizá es porque en mi campo, la ciencia, el negocio no es tan importante, puedes trabajar tranquilo en tu laboratorio sin poner sonrisas forzadas a gente que te cae claramente mal por el bien de la empresa, presentar proyectos que no tienes o crearte una imagen exterior a fuerza de falsear.
Por último, he tenido la revelación de que por mucho que me esfuerce, diseñar, desarrollar, vender o lo que sea, pueden darme de comer pero nunca serán lo mío, no encajo. En el laboratorio se está más tranquilo.