Si le preguntas a una persona no familiarizada con los comics por un personaje como por ejemplo Atom, poco o nada sabrían decirte, en cambio Batman es un superhéroe famoso a lo largo y ancho del globo.
A parte de ser uno de los primeros héroes de cómic conocidos, se le tiene un cariño especial y despierta mayor interés en los lectores ¿Por qué?
En primer lugar: Es humano. Ni superfuerza, ni visión de rayos x, ni es el rey de los mares. Es un hombre que debe mantener en pié un concepto, un ideal, a base de fuerza y voluntad, lo cual a lo largo del tiempo le ha traído bastantes problemas. Algo en lo que muy teóricamente, con el entrenamiento suficiente, podría convertirse cualquiera. A pesar de ser un ricachón que parte cráneos por la noche, al ser humano tiene los mismos problemas que todo el mundo, esto hace que el lector se sienta identificado. Evidentemente, uno de esos problemas es que no puede aguantar viento y marea físicamente por su cara bonita, la mayoría de las veces sale malherido y magullado; ha pasado por todo tipo de lesiones físicas, desde huesos rotos hasta que el propio Bane le rompiera la espalda.
Segundo: Representa todo lo que uno querría ser. Batman es el misterio, la oscurdad, el medio camino entre la justicia y la venganza; un concepto de algo a lo que todos temen y nadie acaba de comprender con exactitud, ni siquiera la persona que le encarna, el propio Bruce Wayne. Siempre actúa con un plan. A lo largo de generaciones esta idea, evolución del personaje incluída, ha atrapado a cualquiera que se pusiera a leer un tomo al azar de la serie que fuera (evidentemente hay mejores y peores). Con todo eso y debajo de esa potencia, sigue habiendo un hombre atormentado por la muerte de sus padres. No es un héroe en sí como cualquiera de los personajes de DC Comics, a veces tiene que traspasar la línea de lo denominado bueno, porque es su obligación.
Tercero: Tiene problemas morales. Los problemas morales no son exclusivos de el Caballero Oscuro, ni por asomo, y es algo que suele gustar mucho tanto a los guionistas como a los consumidores de cómics; pero el que le situa en el borde siempre y hace que se plantee su principio de no matar es Joker. La relación repulsión/necesidad entre el héroe y el villano es una de las más interesantes jamás escritas por su complejidad y trasfondo.
Los problemas morales de Wayne no sólo aparecen con los villanos, sino también consigo mismo, con los límites que se ve obligado a traspasar en ocasiones o el debate interno entre lo que es mejor para Gotham City y lo que es mejor para él. Es inevitable preguntarse cuánto de loco tiene Batman y cuánto de cuerdo.
Cuarto: Al no tener poderes recurre a cacharritos. Esto hace las delicias de niños, adultos y fabricantes de figuritas. El batmóvil, la batcueva, el avioncito, el laboratorio y todo lo que a uno se le pueda ocurrir. Total, como no tiene límite en la tarjeta de crédito.
Obviamente, el señor de la noche tiene muchísimos conceptos más que lo convierten en un personaje de cómic excepcional, a riesgo de olvidarme algo, puedo afirmar que estos son los principales y que en la mayoría de las adaptaciones cinematográficas se le hace justicia al personaje. Me ha quedado una mierda de entrada, pero como nadie lo va a leer y tenía que actualizar esto, me suda el badajo.
• Shoots & Ladders – Korn